Labor de equipo
Javier Albarrán, Coord. General recordó los siguientes puntos en los Estatutos:
Art. 2 «Se dice que es un “equipo” para expresar que sus miembros trabajan organizados en forma piramidal, conformando una estructura en la que cada quien tiene un cargo por desempeñar y un superior que lo guía…»
Art. 31 «Según el principio de “labor en equipo”, sumado al “espíritu de servicio a la comunidad”, que deben imperar, los miembros de esta Obra apostólica aceptarán cualquier función que se les señale, así como los cargos que se les asigne dentro de la estructura general, al modo como lo hacen los religiosos con toda disposición y disponibilidad. Esta estructura sólo puede subsistir si se acepta la autoridad de otros sobre nuestra propia voluntad, más la responsabilidad en el cargo. Todo lo cual es posible únicamente cuando se entrega la propia voluntad a otro por amor a Dios».
Javier nos comenta con respecto a lo anterior que todos tenemos un superior y gente a nuestro cargo, y que les es difícil a los de “abajo” aceptar una decisión de los de “arriba”. Recordemos las palabras de José María Escrivá de Balaguer: «La obediencia es camino seguro, camino de santidad».
Javier les recuerda a los de “arriba” que no traten de manera déspota a los demás, aunque piensen que hacen mucho bien, no se compara con el mal que hacen con su anti-testimonio y más le vale no tener ese cargo.
Javier nos recomienda que cada quien mire en su interior, y si la persona sistemáticamente desobedece o si sistemáticamente es déspota, no debe tener ningún cargo. Es un mal testimonio si hay una lucha entre un subordinado y un superior, eso no es el ELSP.
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