lunes, 4 de mayo de 2009

Editorial del Virus de la IV Año I No. 20 Octubre 2007

Muchos creen que quieren ser líderes o dirigentes en nuestra Obra, pero lo que en realidad desean son las recompensas, no la responsabilidad; la diversión, no la frustración; los días de gozo, no las noches de cansancio.

¿Cómo saber si estoy siendo un buen dirigente? Pregunta si estas influyendo en los demás para bien.

El verdadero dirigente entiende su interior, a aquellos a quienes Dios le ha llamado a dirigir, y lo que Dios ha querido de él.

¿Me he preguntado que me dice Dios en cada cosa que sucede en mi vida?

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