viernes, 11 de diciembre de 2009

Anecdotas Sacerdotales 14


Yo estuve prófugo de la justicia por 18 años, pero el sistema no lo registraba, yo cuando recibí mi conversión me fui a entregar pero no me aceptaron. Comencé a servir a la iglesia por 16 años y todos creían en mí por mi devoción al servicio. Pero el 4-11-2004 tuve un accidente y yo mismo llame a la policía, allí me apresaron por ser un prófugo de la justicia.

La iglesia se entero y allí mismo empezaron a moverse y prepararon cartas, mandaron a un sacerdote muy sabio llamado el padre Vidal al día del juicio. Comenzó el juicio y el padre comenzó a hacerle señas al juez con sus manos pero el juez sólo lo miraba. Cuando llego el momento de la sentencia el juez dijo que de acuerdo a la ley que yo debía de cumplir 5 años. Inmediatamente se levanto mi abogado y le enseñó la carta que venía de la iglesia y le explico porque el padre le hacía señales. El juez quedo en suspenso, le dijo que al frente de toda la gente él tenía que hacer cumplir la justicia, el abogado le dijo, pues en manos de usted queda este hombre de Dios y el padre le continuaba haciendo señas. El juez decidió 9 días de cárcel y que yo continuara al servicio de Dios. El padre me dijo 9 días pasan rápido y te esperaremos en la parroquia. La sonrisa del padre se notaba muy luminosa. Gloria a Dios

--Leslie Soto, Estados Unidos

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