sábado, 2 de enero de 2010

Anecdotas Sacerdotales 22


El Padre Romeo Saldigloria sj, argentino misionero de los inmigrantes de habla hispana en Adelaide, Australia en la década del 70, se hizo muy amigo de mi familia. En casa, familia de argentinos que estábamos allí por razones laborales de mi padre, se sentía realmente a gusto y nos contaba anécdotas de su historia como misionero.

La que relato ahora era una de sus preferidas: Estaba él de misionero en Colombia, y toda su tarea pastoral la realizaba en los cerros y las selvas, a caballo. Un día se perdió en la selva cerrada de un paraje perdido en los cerros, y después de mucho deambular, solo con su caballo, se encontró con un niño sentado a la orilla de un alambrado, en una tranquera, que le daba la bienvenida, a la par que le explicaba las horas que hacía que lo estaba esperando. El padre Romeo, francamente sorprendido le explicó que eso no podía ser ya que él estaba perdido y que no tenía previsto estar en ese lugar, sino que llegó allí por su extravío.
El niño le manifestó que su madre, moribunda, le había mandado a esperar al alambrado distante a 2 horas de caminata de su rancho, a un sacerdote que vendría a administrarle los sacramentos, y que se apurara pues su madre lo estaba esperando, y estaba muy grave.
El padre Romeo lo siguió, y después de mucho andar, efectivamente llegaron al rancho de este niño donde encontró a la madre moribunda, que con gran alegría le contó al padre Romeo que ella lo había mandado a su hijo, segura que la Virgen no la iba a abandonar, y que encontraría un sacerdote allí en la tranquera. El padre Romeo la confesó, la administró la Eucaristía, la unción de los enfermos, y esta buena señora entregó su alma a Dios.

--Fernando Braconi, Argentina

3 comentarios:

  1. El padre Saldigloria era un grande. :) Nosotros tambien lo conocimos por esos años 70. Que vida dura que llevó siempre.

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  2. Tuve el placer de conocer al padre Saldigloria, en Sydney early 70's, oficiaba en Villawood. Gran hombre, muy simple, muy parecido al nuevo Papa.

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  3. Romeo el cura gaucho carajo!
    un idolo don Romeo, lo conoci de pibe en Buenos Aires en el 78 y despues en Whyalla Sud Australia.
    Muchas veces venia a visitarnos a casa a mi y a mi viejo a comer un rico asado o un pucherito jaja.

    Me acuerdo que nos contaba sus anecdotas de sus viajes etc, y nunca nos rompio las bolas hablando de dios o para que fuera a la iglesia, un tipo genial, mas que cura fue un gran amigo.
    un capo don Romeo.
    Carlos.

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