domingo, 31 de enero de 2010

Anecdotas Sacerdotales 26

Anécdotas del Pbro. Rafael Haro Llamas La anécdota que Escribo se la escuche personalmente: Aproximadamente en el año de (1923) en un pueblito llamado EL TEUL, origen de su nacimiento. Rafael Haro, acolito del Teul, participó en cantamisa del Padre Agustín Caloca, pasando cerca de él, la mirada del Sacerdote lo impresiono como en varias ocasiones. 

Meses después: A petición del Sr. Cura Iñiguez que comisionó a su papá, para llevar a Totatiche, tres acólitos, prospectos de seminarista, le pidió que llevara también a Rafael, para que conociera esos lugares pues era de corta edad. Después de dejar a los muchachos con el Padre Caloca, al despedirse del Sr. Cura Magallanes, le dijo a su papá, Deja también a este muchacho!, £yo me encargo de él, seré su tutor! Aprehensión del Padre Agustín Caloca Ya se había desatado la persecución religiosa, pero las clases continuaron en el seminario, en mayo de 1927, estando en clase llego la noticia que los soldados se encontraban en la entrada al pueblo y el Padre Caloca ordenó que refugiaran en sus casas a todos los seminaristas, él y Rafael se quedaron al último viendo que todo quedara en su lugar, que lo esperara que en seguida saldrían los dos y verifico que todo quedara cerrado. £Vámonos! dijo el Padre y salieron brincando cercas, protegiéndose con los arbustos, después de mucho caminar por la falda del cerro y jadeando con el peso de sus libros que llevaba en una bolsa colgada al hombro dio principio el dialogo. (Escribe el Padre Rafael) El tema de la conversación dejó sentir una fuerza volcánica contenida en el pecho del Padre, fue como una erupción del fuego que hervía en su corazón, fruto opulento de su sólido amor a Jesús. Y dijo: £Jesús! Víctima inocente, quiere victimas voluntarias para que se dé gloria a Dios y se pague por tantos sacrilegios y tanta maldad y olvidé mi condición de fugitivo, continuo el Padre £Ojala nos aceptara a nosotros! Todavía hoy, después de cincuenta años, cuando recuerdo aquellos momentos, experimento la profunda impresión de su rostro, firme sereno, iluminado vivamente por el sol, pero mucho más por algo intimo que le salía del corazón. Camino al rancho de Santa María, estando al borde de una barranca, le dice a Rafael: £Baja!, me dijo el Padre, busca alguna piedra grande para que escondas los libros en un lugar seguro pues no conviene que nos encuentren con ellos. El Padre se dio cuenta del miedo que tenía por mi semblante y por la carga de los libros recuerdo que me dijo: £No te preocupes, a ti no te pasará nada! Me fui caminando por entre las peñas buscando un escondite seguro que defendieran los libros del sol y la humedad, pues quien sabe cuando podría regresar por ellos y no quería que se fueran a dañar, eso pensé. En esos momentos se empezaron a oír gritos y disparos en el valle se veía a los soldados que pasaban en precipitada persiguiendo a los soldados de Cristo Rey. Para el día 25 de Mayo cuando los iban a fusilar el Padre Caloca se puso nervioso. El militar injuriando le pego en una mejilla con la cacha de la pistola. El Sr. Cura intervino diciéndole al Padre: Un momento Padre y estaremos en el Cielo! luego una explosión. Y el tiro de gracia.

--Germán Silva Pérez, México

Anecdotas Sacerdotales 25

Conocí a un extraordinario Sacerdote, y digo extraordinario por su buen testimonio de vida, muy buenas homilías, buen consejero muy pulcro y siempre con una sonrisa en sus labios. Pasaron algunos años sin vernos y un buen día me paro a tomar una café y cuál es mi sorpresa él, me sirve el café, me quede helado y creo que él también, le pregunto y que haces aquí, me dice, trabajando de algo hay que vivir, pero tú no eres para esto y me dice es que estoy en crisis y tengo permiso, mientras pasa, por ningún motivo le conteste, aquí corres mucho peligro y tu vocación se verá afectada, lo invito a comer otro día, pues estaba en su trabajo y no podíamos seguir charlando. 

Nos juntamos a comer, y él un poco más relajado, me cuenta de su crisis, y me dice que ha perdido la fe, que cuando hacía la consagración ya no sentía nada y algunas otras cosas menos importantes. Lo único que se ocurrió decirle, fue vente a mi oficina, te pongo una secretaría, teléfono, computadora, etc., y te doy un sueldo mejor que el que ganas, ponte a escribir o a terminar estudiar una maestría que tenía empezada, me dijo déjame pensarlo, me dio su mail y su cel. Yo seguí insistiendo, por mail, por el cel., llegó el momento que ya no me contestaba el cel, pero sí los mails. Busqué la ayuda económica con un amigo que me dijo que encantado me ayudaba, y le insistí a él, que la aceptara y así fue, nunca vino a mi oficina, pienso que ya no quiso tener una relación conmigo, pero yo seguí enviando mails, y sobre todo mucha oración, recurrí a muchos amigos para orar por él y su vocación. 

Después de algunos meses, me entero por otra persona, que vio e este Sacerdote, realizando su ministerio como cura en una parroquia. Solo quiero manifestarles que Dios, nos escucha, cuando le pedimos con todo el corazón, salva esta vocación!

--J.M.R.V., México

domingo, 17 de enero de 2010

Anecdotas Sacerdotales 24

Cuando el Padre Bruno Renaud llegó a Petare-Venezuela, no se imaginaba lo necesario y útil que iba a ser al servicio del Señor. Lo primero que realizó fue ubicarse en una pequeña casa en unos de los barrios más pobres de Petare, un suburbio de Caracas. Aquí comenzó su labor pastoral, contra viento y marea, en un barrio sin calle, sin agua, casi sin alumbrado eléctrico y sin teléfono. Lo que había en este barrio era mucha gente con ganas de estar cerca de Dios con la palabra dulce y de amistad que el Padre Bruno le ofreció.

En esta comunidad no había Iglesia, pero Bruno se las arreglo para dar misa en las casas, en la calle, en la tarima y allí compartiendo la pobreza de los más necesitados, Bruno fue haciendo a la comunidad cristiana. No pasó mucho tiempo para que los jóvenes se sumaran a la labor del Padre, al igual que las madres, los padres y los niños. Con dos libros el Padre Bruno inició una biblioteca, que luego tomó la sala de su casa, y más tarde esa casa se convirtió en Biblioteca, la biblioteca Pública la Urbina, que ha atendido desde 1973 a miles de personas en sus necesidades.

Con la llegada de Bruno llegó la biblioteca, la escuela, los niños pasaron más allá de 6to grado y se hicieron bachilleres y muchos ahora son Universitarios, que recuerdan que sus inicios fueron en la biblioteca del Padre Bruno Renaud.

--José Rafael Mata Márquez, Venezuela

Anecdotas Sacerdotales 23


Soy un padre de la Diócesis de Trujillo en Venezuela, que podría decir, son muchas las anécdotas que todo sacerdote podría comentar sobre su ministerio y trabajo pastoral, unas más hermosas que otras, pero no por eso dejan de ser importantes y de tantas experiencias una me ha cautivado y fortalecido en mi ministerio cuando me he sentido indigno de tal gracia como lo es el sacerdocio ministerial.

En una oportunidad una familia preocupada por la salud y bienestar de su hijo se acerco a mí y pidió que lo bautizara ya que se encontraba enfermo, era niño de unos seis años, eran como las 9:30 pm, y tal vez renuente por la hora accedí a su petición, el niño se veía muy enfermo y me dio la impresión de que no pasaría de esa noche, pero también recordé las palabras del Evangelio "para Dios nada es imposible".

Y bien, la familia se fue agradecida por haberle bautizado a su hijo. Al tiempo me entere que esa familia antes de recurrir al sacerdote -como luego lo hicieron- habían ida a un brujo tal vez desconcertados por la mala experiencia que estaban pasando por su hijo, habían dudado de su fe y a última instancia fueron al sacerdote, lo más hermoso de esta anécdota fue que, después de que fue bautizado su hijo, el niño se recupero y paso la noche bien y al día siguiente su salud estaba restablecida y esto sirvió para que su familia se convirtiera nuevamente a Dios y a la Iglesia. y esto me hizo crecer y porque no creer en mi ministerio, porque, son muchas las oportunidades donde Dios se revela y tal vez por tantas actividades no logramos comprender el momento hasta que recapacitamos y nos damos cuenta de la situación.

Esta experiencia me sirvió para enamorarme más y más de mi ministerio sacerdotal, que como regalo a veces debemos de cuidar porque la llevamos en vasijas de barro. Espero que esta experiencia sirva a mis hermanos en el ministerio sacerdotal para saber escuchar a Dios que habla a veces desde el dolor ajeno, para que no cerremos nuestro corazón a su voz, que es la voz de los pobres y necesitados, y podamos atender con diligencia su voz que nos anima siempre y recordamos sus palabras "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo, no tengan miedo". Que Dios les bendiga.

--Javier Castro, Venezuela

sábado, 2 de enero de 2010

Anecdotas Sacerdotales 22


El Padre Romeo Saldigloria sj, argentino misionero de los inmigrantes de habla hispana en Adelaide, Australia en la década del 70, se hizo muy amigo de mi familia. En casa, familia de argentinos que estábamos allí por razones laborales de mi padre, se sentía realmente a gusto y nos contaba anécdotas de su historia como misionero.

La que relato ahora era una de sus preferidas: Estaba él de misionero en Colombia, y toda su tarea pastoral la realizaba en los cerros y las selvas, a caballo. Un día se perdió en la selva cerrada de un paraje perdido en los cerros, y después de mucho deambular, solo con su caballo, se encontró con un niño sentado a la orilla de un alambrado, en una tranquera, que le daba la bienvenida, a la par que le explicaba las horas que hacía que lo estaba esperando. El padre Romeo, francamente sorprendido le explicó que eso no podía ser ya que él estaba perdido y que no tenía previsto estar en ese lugar, sino que llegó allí por su extravío.
El niño le manifestó que su madre, moribunda, le había mandado a esperar al alambrado distante a 2 horas de caminata de su rancho, a un sacerdote que vendría a administrarle los sacramentos, y que se apurara pues su madre lo estaba esperando, y estaba muy grave.
El padre Romeo lo siguió, y después de mucho andar, efectivamente llegaron al rancho de este niño donde encontró a la madre moribunda, que con gran alegría le contó al padre Romeo que ella lo había mandado a su hijo, segura que la Virgen no la iba a abandonar, y que encontraría un sacerdote allí en la tranquera. El padre Romeo la confesó, la administró la Eucaristía, la unción de los enfermos, y esta buena señora entregó su alma a Dios.

--Fernando Braconi, Argentina

viernes, 1 de enero de 2010

Fantasia 2000


Lo que es no ver las noticias a veces... no sabia yo que la pelicula Fantasia 2000 no se vendia ya, ya que hay problemas con su distribuidor, pero como se que varios la están buscando para poder apreciar las imagenes y el sonido, pues les paso un link para que puedan bajarla en su compu.

Es necesario que cuenten con Pando.






Estas son las distintas obras que acompañan a cada parte de la película:
  • Sinfonía nº 5 de Beethoven (Versión reducida).
  • Pinos de Roma de Ottorino Respighi.
  • Rhapsody in Blue de George Gershwin.
  • Concierto para Piano Nº 2: Allegro de Dmitri Shostakóvich.
  • El Carnaval de los Animales: Final de Camille Saint-Saëns.
  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas.
  • Pompa y Circunstancia: Marchas 1,2,3 y 4 de Edward Elgar.
  • El pájaro de fuego: versión de 1919 de Ígor Stravinski.